DOBLE LIMPIEZA COREANA: el paso más importante de la rutina
La doble limpieza es lo más importante para conseguir una piel sana y radiante.
Es la parte esencial de la rutina para una piel sin impurezas para que los productos penetren mejor, nutriendo y evitando la creación de granos y puntos negros.
¿QUÉ LA ES LA DOBLE LIMPIEZA?
La doble limpieza consiste en limpiar la cara en dos pasos; primero con un limpiador a base de aceite y después con un limpiador a base de agua.
El primer paso elimina las impurezas a base de aceite (el sebo, el SPF o los contaminantes) mientras que el segundo paso limpia los residuos a base de agua (el sudor y la suciedad).
Primera limpieza:
aceites desmaquillantes o bálsamos a base de aceite
Los desmaquillantes no solo eliminan el maquillaje, se trata del producto que limpia las impurezas del interior de los poros, como partículas de polución, sebo, restos de crema, y por la mañana el exceso de grasa y sudor. Por eso es importante utilizarlo aunque no te maquilles, por la mañana y por la noche.
Puedes optar por un aceite desmaquillante o bien por un bálsamo. Ambos productos se utilizan igual: sobre la piel seca, masajeamos el aceite por todo el rostro con movimientos circulares eliminando todas las impurezas que se disuelven en aceite, incluso el maquillaje resistente al agua. Al no necesitar un disco de algodón no irrita la epidermis y sientan muy bien hasta a las pieles más sensibles. Al terminar se retira el exceso de aceite con agua.
Situ piel es grasa también debes utilizar el aceite, para evitar que se formen puntos negros.
Segunda limpieza:
limpiador de base acuosa, pastillas de jabón, limpiadores en gel o en foam
Este paso se realiza con productos jabonosos que forman espuma y se retiran con agua. Mientras que los aceites no son específicos para cada tipo de piel, los limpiadores sí. Existen limpiadores para piel grasa, seca, sensible, mixta o incluso con tratamiento.
Se aplica en rostro húmedo con un movimiento circular y se retira con agua tibia.
