CÓMO CUIDAR LA PIEL EN INVIERNO
¿Cómo adaptar la rutina de tu piel para combatir el frío del invierno?
¿Los días de frío y con viento sientes tu piel tirante o seca, te salen rojeces, se te escama la piel…? El frío y el viento y en contrapunto los cambios bruscos de temperatura al entrar en espacios interiores calefactados desequilibran mucho nuestra piel.
Los capilares sanguíneos de la piel se contraen con el frío, y como consecuencia llega menos oxígeno y nutrientes a las células cutáneas, ralentizando la regeneración celular. Esto provoca que la capa de células muertas aumente en la piel, dificultando que la secreción sebácea llegue a la superficie de la piel para hidratarla y nutrirla. Este desequilibrio en la barrera de la piel, la capa de grasas naturales que protege nos protege, provoca que nuestra piel se seque, se vea más apagada y la sintamos tirante y reactiva.
CÓMO MODIFICAR ADECUADAMENTE LA RUTINA DEL CUIDADO DE LA PIEL EN INVIERNO
HIDRATACIÓN: aumenta los productos humectantes en tu rutina. Introduce cosméticos con activos hidratantes (acido hialurónico, escualano) como serums, tónicos o sustituye tu crema por una más nutritiva durante los meses de frío. En momentos en que sientas muy tensa la piel o de vez en cuando a modo de refuerzo, puedes aplicarte una mascarilla facial.
2. INGREDIENTES CALMANTES: introducir activos calmantes en tu rutina ayudará a contrarrestar la piel sensibilizada por el frío y a reparar la función barrera de la piel, como por ejemplo, la centella asiática, ceramidas, probióticos, Houttuynia cordata etc.
Extracto de Centella Asiática perfecto para calmar las pieles irritadas y cansadas aportando elasticidad.